por Lapoupee

Antes de las conocidas muñecas de biscuit que todos admiramos, estaban las “china”. Estas son las que en puridad deben llamarse de porcelana, aunque normalmente se utiliza el término para las biscuit. Con la denominación “china” se entiende perfectamente en el mundo del coleccionismo a qué nos referimos. Estas muñecas fueron las primeras de porcelana, y reinaron en los corazones de niñas y mayores hasta que en 1860 se comenzó a usar el biscuit o porcelana sin vitrificar. Se fabricaron entre 1830 y 1900, aunque la mayoría de las china fueron hechas entre los años 1850 a 1890.

Las muñecas de china están hechas pues de porcelana brillante o vitrificada, normalmente sólo llevan la cabeza pectoral, cerrada y con ojos pintados y pelo moldeado en la misma porcelana. El pelo es generalmente negro, aunque hay algunas piezas de china de pelo rubio. Por el peinado que presentan las muñecas puede datarse la década a la que pertenecen, pues iban cambiando de modelo acorde a las modas que se llevaban. Hay verdaderas maravillas de delicadeza y otras un poco más rústicas, pero todas tienen un enorme encanto. Algunas de las más raras llevan de porcelana detalles en el cabello, como lazos o diademas, collares o joyas, o incluso esbozado en el pectoral la camisa o el vestido.

Normalmente se presentaban en cuerpo de trapo (de fabricantes conocidos o hecho en casa) o de cabritilla, y en ocasiones las muñecas china llevan brazos y pantorrillas también de porcelana.

Una vez descubierta la técnica del biscuit, comenzaron a fabricarse con los mismos moldes muñecas de porcelana mate, que se llamaron parian por el parecido del colorido al famoso mármol blanco de Paros. Las parian, tanto o más bellas que las china, se hicieron en su mayoría rubias, siguen llevando la porcelana sin colorear (salvo la decoración del rostro, coloretes, boca, etc) siguiendo el modelo de sus hermanas de china, y también como ellas pueden presentarse en cuerpos de trapo o de cuero fino. Algunas de las parian más delicadas incorporan ojos fijos de cristal, o presentan peinados extremadamente elaborados.

Son unas muñecas muy bonitas y con gran antigüedad, su valor depende mucho de la rareza del modelo, y siempre se calcula como en toda muñeca de porcelana, para piezas perfectas y sin daños ni roturas. Las ropas es imposible decir si son originales pues eran unas muñecas muy “de jugar” que podían ser revestidas muchas veces por sus dueñas, y muchas veces se compraba sólo la cabeza pectoral, poniéndosele en casa cuerpo y vestidos según las posibilidades de la niña. Pero por supuesto se prefiere con vestidos "de origen" lo más antiguos posible.

Como curiosidad, las famosas muñecas tipo Minerva de metal se hicieron como “sustitución” de las china o parian que "morían" fácilmente rotas en pedazos al caer al suelo o ser golpeadas. No obstante y por suerte muchas han llegado a nuestros días para poder ser contempladas y admiradas.

La mayoría de estas muñecas no iban marcadas, pese a estar hechas en fábricas de porcelanas muy famosas en la época, y es realmente raro encontrar una muñeca china o parian con las marcas en el pectoral. Normalmente son alemanas, pero las hay inglesas, danesas, checas, o las muy cotizadas y raras francesas. Hay muchísima información en libros y páginas web acerca de las muñecas china o parian, donde podemos encontrar imágenes y lectura para saber más de ellas.

A la hora de comprar una parian o china recordemos que hay muchas imitaciones modernas mejor o peor hechas, aunque difícilmente conservan la delicadeza y el aire antiguo de las originales.