El mundo de las muñecas antiguas de porcelana es tan fascinante como vasto, es sin duda el coleccionismo de muñeca más conocido y con más adeptos. Resulta difícil, entre las muchísimas variedades de moldes, tamaños, fabricantes y nacionalidades, no encontrar una muñeca que te enamore. Todas tienen en común al menos dos cosas, antigüedad y belleza.

Hay quien se decanta por las delicadas muñecas francesas, generalmente de ojos enormes y expresión serena, por las deliciosas fashion con sus ropas de mujer de la época a escala, por las encantadoras Parian o China, o por las muñecas alemanas, más dulces y con preciosos modelos de niñas y bebés de carácter. Pero todas son realmente bellas, especiales y diferentes. Incluso aunque lleven el mismo número de molde, son piezas acabadas a mano y ninguna es exactamente igual a su hermana.

Las muñecas antiguas de porcelana pueden llevar la cabeza de bisciuit o bien cabeza con pectoral, pueden ser de ojos de cristal, soplados o paperweigth (con relieves interiores como los pisapapeles) fijos o durmientes, incluso flirting que se ladean graciosamente, pintados o intaglio. Pueden llevar peluca de pelo natural o de mohair, o el pelo moldeado en la misma porcelana, pueden ser de cabeza abierta o más raramente cerrada, de boca abierta con dientecitos o cerrada, pueden llevar mecanismos muy avanzados de movimiento, de habla e incluso mecanismos que las convierten en muñecas autómatas. Sus cuerpos son de cabritilla, de composición, de madera con baño, de madera puramente, de cartón bañado, de trapo o tejido... son casi infinitas las variaciones de decoración, ojos y de cuerpo.

Es tarea difícil pero muy satisfactoria cuando una muñeca desconocida nos cae en las manos, clasificarla y saber de dónde viene, quién la ha fabricado y cuales son sus características.
Muchos fabricantes firmaban sus muñecas, generalmente con marcas incisas en la cabeza o el pectoral, otros sólo en el cuerpo, otros no las firmaron hasta muy avanzada su industria, complicando las cosas para los coleccionistas y estudiosos. Por ejemplo, pocas de las muñecas Parian, China o francesas fashion más bellas van firmadas. Otras llevan la firma de dos casas distintas, pues son muñecas diseñadas por el artista de una firma pero realizadas físicamente en la fábrica de otro. Por ejemplo, Armand Marseille hizo muñecas para muchos de los fabricantes alemanes coetáneos, y en la mayoría de los casos no añadió su firma por “prestar” la fábrica. A veces es difícil concretar quién ha hecho exactamente una niña o bebé de porcelana, y tenemos que ceñirnos a quién ha dejado sus iniciales o marcas.

Existen innumerables libros y publicaciones sobre muñeca antigua de porcelana, para saber más o entretenernos con nuestro tema favorito, así como muchas páginas en la red con marcas, catálogos o comentarios de coleccionistas, incluso con guías de precios. Siempre es un mundo fascinante y del que no se termina de aprender, sobre todo porque se siguen encontrando nuevos modelos en el fondo de antiguos desvanes, y se atribuyen muñecas hasta ahora en duda a sus padres y creadores.

Sean como sean nuestras coleccciones, grandes, pequeñas, variadas, específicas, las muñecas antiguas de porcelana siempre nos van a llenar de satisfacción con su estudio, su contemplación y su cuidado.